Tuesday, January 27, 2009

soñé con scafati


En el sueño me lo encontraba a scaffatti y le decía todo lo que me gustaban sus dibujos. La felicidad que me producían las manchitas de tinta sobre los trazos finos del plumín. Le alababa sus pisos de pinotea en perspectiva con algún personaje de gesto adusto sacados de una buenos aires que iba quedando en los rincones. Lo adulaba, le alababa la tapa de la edición de Crónicas marcianas con las latas abolladas tiradas sobre la superficie de marte. Finalmente le decía que a mi me hubiera gustado tener un poster con un dibujo de él . pero que no podía ir a una casa de poster y pedir un dibujo de Scafatti porque no iban a tenerlo. Y (caradura) le decía que estaría buenísimo que me regalara uno. Scaffatti al final cedía a mi chupada de medias, agarraba una hoja (un poco pequeña para mi gusto) y empezaba a dibujar algo para mí, una vez logrado mi objetivo, pero aún sin ver el dibujo terminado me desperté,
http://www.luisscafati.com.ar/index.html

Thursday, January 22, 2009

ando raro

ando raro. como empezando de cero con varias cosas. parece que es pluton en capricornio
cómo afectará a un leo como yo?

Tuesday, January 13, 2009

sirve golpear el mouse contra el escritorio?

ya no tiene la bolita adentro que hacía de nexo entre lo real (¿?) y lo virtual. solo una luz a la que los golpes no la inmutan. como a casi ninguna parte del aparatito. porque , es hora de decirlo, el mouse es un aparato no es, repito, no es una extension del cuerpo de uno. es un aparatito que no tiene ninguna parte movil y que reacciona con una lógica de insecto cuando no funciona: uno no sabe como va a reaccionar.
pero bueno , uno tiene sus años y lo golpea contra la mesa como si se le fuera a acomodar algún triodo valvular o un tornillo.
el de sistemas me contó el otro día que él reventó uno contra la pared sin que diera muestras de mejorar.

Tuesday, January 06, 2009

ella

vivía a la vuelta de mi casa. en una casa blanca.
llevaba los libros en una canasta de plástico y yo los llevaba en un bolso rojo y blanco de cuero. Ninguno de los dos usaba portafolio en esa época. Salíamos de la escuela y caminábamos por el caminito de baldosas de cemento haciendo tres cuadras. Después yo doblaba a la izquierda y ella seguía de largo y doblaba después.
No se de que hablaríamos. Ella leía libros, como yo.
De su casa me gustaban las sillas de madera. Y un pomo de un líquido que si lo ponías en un tubito y soplabas se hacía un globo que despues se podía cerrar y seguía inflado. Yo planeaba robarle ese pomo, pero nunca encontré la oportunidad.
Hubo un momento en el que siempre (habrá sido una semana?) quería ir a la casa de ella.
Otra imagen que tengo fija de su casa es un día que entramos por la puerta de la cocina y el papá de ella estaba sentado en una silla mirando fijamente un cubo de rubick murmurando para sí; sobre la mesa un cuaderno gloria tenía todos los movimientos que había hecho con dibujitos y letras y números.
En séptimo ya no era compañera mía. y después se fue del barrio a vivir a Capital Federal, que era un lugar donde la gente vivía en departamentos con teléfono.
Empecé la secundaria y una compañera de primer año, había sido compañera de ella en séptimo, de modo que me dió su número de teléfono, que fui pasando de agenda en agenda durante muchos años. Cuando esta compañera cumplió quince yo no fuí al cumpleaños. Creo que no tenía ropa o me daba verguenza, o no tenía guita para el regalo o no se qué. Cuando me enteré que había estado ella me dio mucha tristeza no haber ido. Después pasaron diez años más y una amiga común también cumplía años. A mi amiga común le regalé Slowly de Luis Eduardo Aute y me quedé a tomar cerveza y comer algo. Y de repente entro ella, con su novio, su padre y su madre. Entró y me abrazó y se acordaba de mí y estaba bella, bella, bella. Pero se iba a vivir a otra provincia con su novio. Me dejó su dirección escrita en un papel y estuve cien veces a punto de llamar o de ir, pero en cambio le escribí una poesía que ahora está colgada en la biblioteca.
siguieron pasando los años con su carga de dolor y de amor y de poesía y nos volvimos a cruzar con ella.
y cuando todos se fueron de alrededor y hablamos. todo lo demás quedó a años luz de nosotros y fue muy fácil estar juntos a pesar de lo raro que parecía desde afuera.
fue bastante casual, si uno cree en las casualidades, que creciéramos hacia lados parecidos desde lugares diferentes. Quizás nos hubieramos encontrado igual si no nos hubiéramos conocido de chicos. Sólo en la perspectiva las dos cosas parecen partes de un caminito y quien no le gustan los caminitos prolijitos.
el hecho es que después volvieron a pasar muuuchos años y la sigo pasando genial conversando hasta por los codos en la cama acerca de cualquier tema. ella, no se si ya lo dije, lee libros , como yo , es decir: muchísimo más que yo. y es bella, bella, bella. pero esto me parece que también lo dije. la edad me pone repetitivo.

Monday, January 05, 2009

el marco teórico

ella escribe "marco teòrico" y yo me acuerdo de una cosa que me pasó de (joven? adolescente?) : teníamos un grupo con el que nos reuníamos y hacíamos cosas. y un día nos ofrecieron hacer talleres en una agrupación sindical: nos reunimos y definimos que taller iba a dar cada uno y seguimos adelante y armamos un proyecto de talleres integrados magníficos y maravillosos donde el arte y la política se darían cita. Corrimos para tener todo listo el día que ibamos a hacer la presentación y cada uno vino de lugares diversos del gran buenos aires para estar puntuales en el sitio. Gastamos más de lo que teníamos en remises y colectivos. y finalmente estábamos en la puerta de la agrupación sindical y allí no había nadie de ellos. esperamos un tiempo pero no venía ni el loro y finalmente mi amiga Laura ,muy lúcida, hizo un comentario que me quedó para siempre grabado: "hagámonos un marco teórico...y caguémosle a piedrazos los vidrios"