Friday, August 29, 2008

estación sarandí

un día me dí cuenta que todo estaba en ruinas. había parado en la estación Sarandí . una especie de barco de cemento elevado sobre un mar de fábricas cerradas y un arroyo inmundo. esa estación era desmesurada para la gente que bajaba y subía al tren.
Toda ruina es el resto de algo que fue funcional. En que momento había sido funcional esa estación, con que gente se habían llenado las calles.
Fijándome mejor fuí viendo esa calidad de ruina del pais que me rodeaba. Yo era adolescente y aunque enterado de la realidad histórica, no tenía la perspectiva necesaria para entenderlo cabalmente. pero la intuición, una melancolía al nivel del plexo, me hacía sentirlo.
Fui a lo de mi amiga Liliana Ríos y le pregunté, como antes le había preguntado sobre la lengua original de los indoeuropeos. Me recomendó que leyera EL 45 de Felix Luna.
Ahora pienso que en ese momento podía reconocer esa sensación de ruina, esa nostalgia de una gloria pasada que no había vivido porque en mi casa, con mi familia, había pasado una cosa similar.
Yo era diez años menor que mi hermano gustavo, doce de mi hermano jorge
y treinta de mis viejos.y ellos habían pasado momentos de esplendor (y también de pobreza) antes de que yo naciera y había una suerte de nostalgia del paraíso perdido en la que yo estaba imbuído pero como sin derecho pleno a esta nostalgia.
con el pais, con mi pais triste de trenes amarillos y rojos, mi pais facho, mi pais azul del que también estaba lleno , con su himno, sus libros de lectura su fulbito, tambien me empezaba a pasar lo mismo.

Tuesday, August 12, 2008

los gestos

me acuerdo por ejemplo de un hombre y una mujer. el tipo debía tener cerca de la edad que tengo yo ahora. claro que era piloto de pruebas y ganaba un montón de guita , pero el punto es que los gestos de los dos, (de él y de ella) eran gestos hechos por años. el gesto de sacar un cigarrillo , un gitanes. gestos de adultos. yo soñaba con ser un adulto así con muchos gestos automáticos y practicaba tirar la ceniza del cigarrillo de mi hermano. después me fui desencantando con esa anquilosada colección de gestos y costumbres en la que muchos fundaban su personalidad. pero tengo una ambigua nostalgia por esos gestos que iba a tener y que trataba ,cuando aun no tenía pasado, de adquirir o imitar o fijar.y a veces me sorprendo alegremente en un gesto propio que despues descubro que había visto hacerle a mi viejo: cuando me froto el cansancio de la cara con las manos, cuando preparo el mate con movimientos precisos.
hay gestos de amor que no son siempre los de las películas. yo cuando fui padre (y le debe pasar a muchos) adquirí en poco tiempo una gama antes insospechada de gestos que tenían que ver con los movimientos reiterados con los que uno va sacando miles de pañales con caca, limpiando culitos y poniendo pañales secos. el gesto con el que uno acompaña un airecito que sale (por arriba o por abajo) o el gesto con el que acompaña el vómito que aliviara tanto malestar.
yo me hago gestos al espejo, cargándome por tener esa cara de gente grande arriba de mi alma siempre igual, ni tan de viejo ni tan de niño pero siempre un poco de cada uno. y despues hago un monton de gestos que no se como se veran de afuera.